Agencias
Una hispana residente de California que retrasó su vacunación contra COVID-19 porque estaba embarazada sufrió un aborto espontáneo y ahora se encuentra conectada a un respirador en un hospital tras contagiarse del coronavirus.
Esmeralda Ramos, de 43 años, residente de Victorville, una localidad al noroeste de Los Ángeles, esperaba tener a su hijo en noviembre, pero tras contagiarse del coronavirus sufrió un aborto.
El esposo de la hispana, Juan Guevara, le dijo a la televisora local NBC4 que Ramos no se vacunó porque ellos habían escuchado que las personas se enfermaban después de la primera inyección de la vacuna contra COVID-19.
“Simplemente no quería enfermarme, eso es todo”, advirtió el esposo, quien tampoco se vacunó.
La pareja y su hijo se contagiaron el mes pasado. Guevara y el niño solo tuvieron síntomas leves, pero Ramos terminó hospitalizada con graves complicaciones, y perdió al bebé.
Ramos está conectada a un ventilador en el hospital del área de Inland Empire.
El hispano dijo a la televisora que lamenta no haberse vacunado e instó a otros a aprender del dolor que está sufriendo su familia por la pérdida del hijo que esperaban y el riesgo que aún enfrenta su esposa.
La historia se reporta una semana después que se conociera el contagio de otra familia de esa área, que terminó con la vida de la pareja.
Davy Macías, una enfermera registrada de 37 años de Yucaipa, murió el 26 de agosto ocho días después de dar a luz a una niña. El esposo, Daniel Macías, de 39 años, murió el pasado 9 de septiembre tras no recuperarse.
La pareja de hispanos tenía cinco niños que quedaron huérfanos.
Familiares de la enfermera dijeron a medios locales que la hispana no se había vacunado por su embarazo. Pero no dijeron por qué el esposo no se había inmunizado.