Agencias
Un tribunal de Tokio condenó al exparlamentario y miembro del partido gobernante Akimoto Tsukasa a cuatro años de cárcel por recibir sobornos para facilitar la apertura de casinos y por manipulación de testigos.
Se trata del primer miembro de la Dieta (el parlamento japonés) desde 2004 en recibir una pena de prisión no suspendida, lo que implica entrar a la cárcel, por un cargo de soborno.
El Tribunal de Distrito de Tokio también impuso al político una multa de 7.5 millones de yenes, según detalles de la sentencia publicados por la cadena pública japonesa NHK.
Akimoto, de 49 años, fue diputado en la Cámara Baja del Parlamento desde 2004 y hasta su detención en diciembre de 2019, cuando dimitió. Ocupaba el cargo de viceministro sénior en el Ministerio de Turismo y entre sus funciones estaba supervisar las políticas destinadas a introducir casinos en Japón.
El exviceministro fue declarado culpable de recibir sobornos de un operador chino de casinos con sede en Shenzhen para facilitar la introducción de sus negocios en el país, concretamente en Hokkaido, la mayor isla del norte del archipiélago.
También fue acusado de pedir a los sobornadores que dieran falso testimonio ante el tribunal a cambio de dinero en efectivo.
Akimoto siempre ha negado todos los cargos. Su detención generó en su momento renovadas dudas sobre la controvertida legalización de los casinos en Japón, una medida rechazada por toda la oposición y por diversos colectivos por el riesgo de que reavive el problema de la ludopatía en el país y pudiera socavar la seguridad pública.
La reforma legal para permitir la apertura de casinos en el país, donde las apuestas son en principio ilegales por una ley que impedía la apertura de estos establecimientos, fue impulsada por el Gobierno del ex primer ministro Shinzo Abe en 2016.
La nueva normativa permite los juegos de azar en casinos ubicados en “resorts” como hoteles o complejos de ocio.
Un importante proyecto vinculado a la construcción de uno de estos complejos fue uno de los detonantes de la victoria este mes de agosto de un opositor en la alcaldía de Yokohama, en el este del país y su segunda ciudad más poblada, que anunció recientemente el descarte del plan.