Agencias
El apellido Solari ha sido recurrente en el futbol mexicano y Santiago construye un camino para darle un brillo que no lograron sus antecesores, porque el primer torneo del entrenador del América en México ha sido un cuento de hadas.
Hasta la Jornada 14, las Águilas de Santiago suman 34 unidades y con 3 partidos más de Fase Regular en el horizonte, pueden rebasar la marca de puntos que hizo el América de su tío Jorge en el Verano 97, cuando fue superlíder con 37 unidades.
Pero Jorge Solari se quedó en ello porque fue eliminado en Cuartos de Final, luego de que en el torneo regular acumuló 11 victorias, las mismas que ya logró Santiago en este Guard1anes 2021.
De hecho, el América sumaría 37 unidades y sería líder en solitario de no ser porque les quitaron el triunfo de la Fecha 7 contra el Atlas, pues ganaron 2-0 pero en la mesa les adjudicaron una derrota de 3-0 por una rigurosa pena por alineación indebida, luego de que Federico Viñas solo calentó con el equipo sin haber estado registrado para el encuentro. Antes de ello solo habían perdido contra Rayados en la Jornada 2.
Es así que con 4 puntos más, Santiago superará a su tío Jorge, más allá de que también tienen posibilidades de empatar la marca de más puntos en torneos cortos, de 43, aun cuando esa la estableció el América del Apertura 2002 en 19 jornadas porque habían 20 equipos, cuando las Águilas fueron dirigidas por Mario Carrillo y Manuel Lapuente.
ADEMÁS DE JORGE, ESTUVIERON EDUARDO Y ESTEBAN
Antes de dirigir al América, Jorge “Indio” Solari jugó en Torreón en 1972 y se retiró después de esa temporada, para luego volver a México y dirigir a los Tecos sin pena ni gloria, para que en el mencionado Verano 97 estuviera al frente de las Águilas.
Eduardo Solari, padre de Santiago, también dirigió en México a Atlas, Celaya, Morelia y Rayados, pero en ningún torneo trascendió como ahora lo está haciendo su hijo Santiago, en un club de mayor relevancia.
Por su parte, Esteban Solari, hermano de Santiago, también destacó en su primer torneo en México al llegar a la Final con los Pumas en el Apertura 2007, más allá de que en toda su estadía hizo 25 goles en 40 partidos.