Agencias
El COVID-19 cobró la vida de Aruká Juma, último hombre sobreviviente de la etnia brasileña Juma.
Fue el miércoles cuando perdió la vida Aruká, quien tenía entre 86 y 90 años de edad.
El fallecimiento ocurrió en hospital del municipio de Porto Velho, al norte de Brasil, donde estaba desde el 2 de febrero tras sufrir problemas respiratorios y otros síntomas por COVID-19.
Al guerrero le hicieron prueba junto con doce familiares donde dio positivo en enero.
El día 17 de aquel mes lo llevaron al Hospital Regional de Huamaitá del estado de Amazonas, pero se agravó y al paso de dos semanas más ingresó al centro médico de Porto Velho.
El pueblo Juma está al borde de la extinción. Murió el último hombre y sólo quedan sus tres hijas y una nieta. Todas ellas se casaron con personas de la etnia del pueblo de Uru-Eu-Wau-Wau, por lo que ya los descendientes de las mujeres ya no son de linaje puro de los Juma.
Hace 300 años la comunidad Juma estaba compuesta de 15 mil personas.
Aruká deja además 14 nietos y bisnietos. También una cuarta hija pero de una relación con una mujer indígena de Uru-Eu-Wau-Wau.