Agencias

El líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, ordenó una supervisión legal más estricta para respaldar sus planes de desarrollo y erradicar varios actos ilícitos relacionados con la economía, por los estragos de la pandemia y otros desafíos.

Lo anterior, es de acuerdo a lo que informaron, este jueves, medios estatales, mientras trabajan para salvar una economía golpeada por el Covid-19 y sanciones de Estados Unidos.

Kim habló el miércoles durante una reunión del Partido de los Trabajadores convocada para dar seguimiento a las decisiones tomadas en el congreso del partido gobernante en enero, donde admitió que los planes económicos anteriores habían fracasado y anunció un nuevo plan de desarrollo de cinco años.

El mandatario norcoreano «enfatizó la importancia de fortalecer la supervisión legal y el control sobre el establecimiento y el proceso ejecutivo del plan económico nacional», dijo la Agencia Central de Noticias de Corea (KCNA, por sus siglas en inglés).

Los fiscales y otras organizaciones encargadas de hacer cumplir la ley deberán hacer más para garantizar que el plan económico se ejecute correctamente y «entablar una fuerte lucha legal para controlar todo tipo de prácticas ilegales reveladas en las actividades económicas».

Kim agregó que «todos los sectores y unidades deben obedecerlos incondicionalmente», indicó la KCNA.

Corea del Norte enfrenta lo que parece ser la crisis más dura de la década, ya que la economía ya atribulada se ve afectada por cierres de fronteras relacionados con la pandemia que redujo drásticamente el comercio exterior de Corea del Norte, una serie de desastres naturales el verano pasado y la persistencia liderada por Estados Unidos en sanciones.

Durante el congreso del partido, Kim describió las dificultades como «las peores».