Agencias
Los aliados del presidente Nicolás Maduro asumirán el martes el liderazgo de la Asamblea Nacional, cinco años después de sufrir una humillante derrota ante la oposición, lo que le otorgará al mandatario el dominio de la última institución que aún no estaba bajo su control.
Los partidarios de Maduro obtuvieron 256 de las 277 bancas en los comicios legislativos del 6 de diciembre que fueron boicoteados por la oposición por considerar que no existían condiciones para elecciones libres y democráticas.
Pese a que los comicios se vieron empañados por una abstención cercana al 70% y que fueron catalogados como una farsa por Estados Unidos, la Unión Europea y otros países de la región, la elección parece haber condenado a la irrelevancia a la oposición liderada por Juan Guaidó.
Guaidó, de 37 años y quien como jefe de la Asamblea Nacional se declaró presidente interino en desafío a Maduro y fue reconocido como mandatario legítimo de Venezuela por casi 60 países, realizó junto a un pequeño grupo de exdiputados un encuentro virtual en el que prometió mantener “la continuidad constitucional” de la Asamblea Nacional electa en 2015.
“Al no haber diputados legítimamente electos para este nuevo periodo legislativo, corresponde al Parlamento electo en 2015 seguir en funciones hasta que haya una elección válida”, expresó Guaidó, rodeado de un puñado de personas que dejó en evidencia su nuevo papel secundario en la escena política venezolana.
Según recientes encuestas de opinión, el respaldo a Guaidó se redujo más de la mitad desde que se declaró presidente interino en 2019 tras argumentar que la reelección de Maduro en mayo de 2018 había sido fraudulenta.