El jefe del gobierno del estado de Karnataka, Siddaramaiah, informó que se abrirá una investigación para conocer cómo ocurrieron los hechos. “Nadie esperaba tanta gente. El estadio solo tiene espacio para 35 mil personas, pero llegaron entre 200 mil y 300 mil”, explicó en una rueda de prensa.
La situación se salió de control cuando miles de aficionados intentaron ingresar al estadio Chinnaswamy para ver a los jugadores, incluido el famoso Virat Kohli. Las puertas fueron derribadas y la presión de la multitud causó la estampida.
Algunas personas incluso se subieron a árboles y techos de edificios para ver pasar al autobús del equipo. Muchos corrieron por las calles gritando los nombres de los jugadores.
El primer ministro de India, Narendra Modi, calificó lo ocurrido como “absolutamente desgarrador” a través de un mensaje en redes sociales.
En India, las estampidas en eventos masivos son comunes y se deben, en muchos casos, a la falta de organización y control de multitudes. Esta tragedia se suma a otras similares, como la ocurrida en enero durante un festival religioso, donde murieron más de 30 personas.