Empresarios del petróleo y gas de Estados Unidos solicitaron a su Gobierno, encabezado por Donald Trump, iniciar un panel de controversia en el marco del T-MEC para presionar a México a cambiar el rumbo de su política energética.

En una carta enviada hace una semana al representante comercial de EUA, Jamieson Greer, el Instituto Americano del Petróleo (API) identifica algunas de las prácticas comerciales desleales de México.

«Parece que la administración de la Presidenta Claudia Sheinbaum no cambiará el rumbo de la política y las prácticas energéticas de México sin una presión continua, directa y contundente del Gobierno estadounidense.

«El API insta al Representante Comercial de los Estados Unidos a utilizar los mecanismos existentes en el T-MEC para impulsar un panel de resolución de controversias con el Gobierno mexicano en relación a estos abusos», indicó la agrupación en una carta.

El objetivo, dice el Instituto Americano del Petróleo, es iniciar todas las acciones necesarias para investigar el perjuicio a EUA derivado de cualquier acuerdo comercial no recíproco.

En la carta, los empresarios estadounidenses critican la política de Claudia Sheinbaum de fortalecer a sus empresas estatales y obligar a privados a asociarse con ellos para poder invertir o colaborar en ciertos proyectos, así como la reciente fijación de precios de la gasolina regular por parte del Gobierno federal.

«Las reformas constitucionales en México, aprobadas el 28 de noviembre de 2024, obstaculizan aún más la inversión directa estadounidense en el sector energético mexicano, al obligar a las empresas privadas a asociarse con Pemex, la empresa estatal de petróleo y gas.

«Estas reformas eliminan los organismos reguladores independientes y autónomos de México y los integran en la Secretaría de Energía (Sener), controlada directamente por el Gobierno mexicano», destacó la API.

El API es una agrupación comercial que representa a más de 600 miembros de todos los sectores de la industria del petróleo y el gas natural en EUA.

En su diagnóstico, alertaron sobre «la obstrucción de México» a la emisión de permisos para actividades energéticas, por ejemplo, permisos de importación que permiten a las principales refinerías de EUA importar combustibles, lubricantes y otros productos químicos desde el país.

También expusieron impedimentos a la inversión en proyectos intermedios, como terminales de almacenamiento o la apertura de estaciones de servicio en México, que perjudican a las empresas estadounidenses y pueden restringir el suministro de energía que necesitan los fabricantes y consumidores norteamericanos.