En las oficinas del municipio de Naucalpan, Estado de México, familias migrantes de Haití, Venezuela, Cuba, Ecuador, Guatemala y Honduras tuvieron que pernoctar desde el domingo mientras esperaban ser atendidos el lunes.

Por medio de sus cuentas oficiales, la Comar aclaró que no da documentos de regularización migratoria ni de tránsito; el trámite es para las personas que están en necesidad de protección internacional y que desean quedarse de vivir en México; y en espera de la revisión de los casos, se recomienda permanecer en la región del trámite.

Además, en las oficinas de la Comar en Tapachula, Chiapas, también enormes filas fueron vistas, al punto en que comenzaron a distribuir boletos para atender a ciero número de personas en el día.

Refieren que algunos migrantes llevaban ya varios días formados en la fila, mostrando que la capacidad de la comisión estaba rebasada desde hace días.

Incluso, en veces hay conatos de riñas y acusaciones sobre la venta de lugares.

La falta de personal para la atención ante la enorme demanda, que se prevé incremente en los próximos meses, es consecuencia de la falta de recursos.

En 2024, a la Comar se le destinaron 51 millones 201 mil 931 pesos, mientras que para este año tiene un presupuesto de 47 millones 866 mil 822 pesos. Esto es, 10% menos.