Las boyas del río Bravo están siendo reforzadas tras órdenes del gobernador de Texas, Greg Abbott y ante la llegada a la presidencia de Donald Trump.
Las boyas están siendo reforzadas este lunes con la llegada de Trump al gobierno y pretenden evitar que se desprendan y crucen los migrantes.
Las esferas miden un metro de diámetro con alambres de púas que están ancladas en bases de concreto y están ubicadas a dos kilómetros del puente internacional número 2, que está considerado como el punto donde más personas migrantes cruzan.
«Espero seguir trabajando en estrecha colaboración con el presidente Trump para asegurar la frontera”, señaló el gobernador de Texas.