Durante una rueda de prensa en la Casa Blanca, Trump desestimó la participación de Greta Thunberg en la flotilla humanitaria Sumud interceptada por Israel. “Ella es solo una alborotadora. Ya no le interesa el medio ambiente. Tiene problemas para controlar su ira. Creo que debería ir al médico”, declaró el mandatario.
Trump continuó sus ataques personales asegurando que Thunberg “está tan enojada, tan loca” y repitió que “solo es una alborotadora”, restando importancia al activismo de la joven sueca en el contexto del conflicto en Gaza.
La activista respondió este martes en sus redes sociales, agradeciendo con sarcasmo la “preocupación” de Trump por su estado emocional. “Aprecio su preocupación por mi salud mental”, escribió, y añadió que está abierta a recibir recomendaciones sobre cómo manejar la ira, “especialmente viniendo de alguien con su impresionante historial”.
Thunberg fue deportada de Israel junto a otros 170 activistas de la Flotilla Global Sumud, que transportaba ayuda humanitaria a Gaza. A su llegada a Atenas, denunció que “se está produciendo un genocidio” en la Franja y acusó a la comunidad internacional de “traicionar al pueblo palestino” al no impedir los crímenes de guerra.