La decisión fue anunciada de forma oficial este lunes, durante la visita del secretario de Salud de Estados Unidos, Robert F. Kennedy Jr.

El ministro de Salud de Argentina, Mario Lugones, recibió al funcionario estadounidense y señaló que ambos países comparten ideas parecidas sobre cómo mejorar la salud pública. Afirmó que planean trabajar juntos en nuevas formas de cooperación entre ambas naciones.

Cambios importantes en salud
Después del encuentro, el Ministerio de Salud argentino publicó un comunicado donde se explican cinco acciones clave para cambiar el rumbo de la política sanitaria. La más destacada es la salida definitiva de la OMS, algo que ya se había mencionado en febrero, pero que ahora se confirma.

Según el gobierno, la OMS ha tomado decisiones basadas en intereses políticos más que en evidencias científicas, lo que ha afectado la independencia de los países en temas de salud. Por eso, Argentina quiere recuperar su autonomía para tomar sus propias decisiones sanitarias.

Además, el gobierno anunció que revisará todo el sistema de aprobación de vacunas y medicamentos. Explicaron que no se trata de negar la ciencia, sino de exigir pruebas más claras y procesos más estrictos para garantizar la seguridad.

Otras medidas incluyen cambios en los organismos de salud del país, nuevas reglas para el uso de ciertos ingredientes en los alimentos y una revisión más cuidadosa de medicamentos costosos, sobre todo los que son para niños o enfermedades raras.

Más apoyo de Estados Unidos
Durante su visita, Robert Kennedy Jr., conocido por sus críticas a algunas políticas de salud pública, también se reunió con el ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger, y tiene prevista una reunión con el presidente Milei en la Casa Rosada.

La decisión de Argentina se da poco tiempo después de una medida similar tomada por el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, lo que muestra un acercamiento entre ambos gobiernos en este tema.

Aunque algunos sectores políticos apoyan la salida de la OMS, expertos en salud y diplomacia han expresado preocupación por lo que esto podría significar para el acceso a vacunas, programas de salud pública y cooperación internacional.

El gobierno de Milei asegura que este cambio busca proteger la soberanía del país y alejarse de decisiones externas que considera ideológicas o impuestas.