La medida fue dada a conocer por el Departamento de Comercio de ese país, que aseguró que se busca proteger a los agricultores estadounidenses, quienes dicen estar en desventaja frente al tomate mexicano.
El nuevo impuesto llega después de que Estados Unidos decidiera salirse de un acuerdo firmado en 2019 con México, el cual evitaba precisamente que se aplicaran estos cobros.
En ese entonces, se establecieron reglas para revisar los precios y las condiciones de venta del tomate, con el fin de que ambos países pudieran competir de forma justa.
Ahora, el gobierno de Trump considera que ese acuerdo no fue suficiente para ayudar a los productores locales, por lo que optaron por imponer este nuevo arancel.
Cabe mencionar que México es el principal país que exporta tomate fresco a Estados Unidos, por lo que esta decisión podría causar aumentos en el precio del producto y afectar a quienes lo producen y venden.
Hasta el momento, el gobierno mexicano no ha dado una respuesta oficial sobre esta nueva política comercial, sin embargo se espera que lo hagan en las próximas horas.