Con el acuerdo, el ICE enviaría al Servicio de Impuestos, conocido por las siglas de «IRS», los nombres y direcciones de migrantes indocumentados para ubicarlos, aunque actualmente los datos de los contribuyentes son confidenciales.
Argumentan que «la información sobre impuestos puede compartirse con otras fuerzas del orden federales bajo ciertas condiciones limitadas, y generalmente con la aprobación de un tribunal».
The Washington Post refirió que el acceso del ICE a los datos tributarios sería únicamente para confirmar las direcciones de los inmigrantes con órdenes de deportación definitivas.
El acuerdo autorizaría la verificación de datos de personas «sujetas a investigación penal por violar la ley de inmigración».