El organismo advirtió que la imposición de estos gravámenes pone en riesgo la competitividad y la integración regional, especialmente porque el balance comercial del acero entre ambos países favorece a Estados Unidos con un superávit de 2.3 millones de toneladas al cierre de 2024. En este contexto, no existe justificación para la medida anunciada por el gobierno estadounidense.

CANACERO reiteró su respaldo a los esfuerzos del Gobierno de México para lograr la exclusión del país de esta nueva orden ejecutiva, destacando la alta integración productiva entre ambas naciones y la necesidad de priorizar el beneficio regional frente al exceso de capacidad de China y el sureste asiático.

Asimismo, la Cámara hizo un llamado al Gobierno de México para tomar acciones urgentes de defensa comercial y proteger a la industria nacional, ya que los aranceles impactarían el 75% de las exportaciones de acero mexicano, valuadas en 2,100 millones de dólares, poniendo en riesgo empleos y futuras inversiones en el sector.

Finalmente, CANACERO advirtió que, si no se logra la exclusión del acero mexicano, será necesario aplicar represalias comerciales recíprocas sobre los productos siderúrgicos provenientes de Estados Unidos.