Corea del Sur recibió de manera silenciosa la llegada del Año Nuevo, sonando la famosa Campana “Bosingak” como muestra de respeto y luto hacia las víctimas del avionazo.

La campana resonó y cubrió de su sonido la oscura noche de Año Nuevo en recuerdo de las víctimas que perdieron la vida en el trágico accidente aéreo de Jeju Air, debido a que a partir del lunes 30 comenzó un luto nacional de siete días para conmemorarlos.

Este fin de semana, un vuelo proveniente de Bangkok, Tailandia, se salió de la pista de aterrizaje y se estrelló contra una pared en el perímetro del aeropuerto internacional de Muan a unos 300 kilómetros al sur de la capital de Seúl, Corea del Sur.

El avión era un Boeing 737-800 perteneciente a Jeju Airlines y en él viajaban 181 personas, 175 pasajeros y seis tripulantes, de las cuáles se ha confirmado que 179 perdieron la vida al momento del accidente.

Hasta el momento se dice que la posible causa del accidente es que el avión tuvo un fallo para desplegar el tren de aterrizaje y otros mecanismos de frenado, posiblemente debido a una colisión con un pájaro, sin embargo, esto no es una versión oficial.