Entre las múltiples órdenes que decretó el presidente Trump, prohíbe a los hombres cumplir su condena en cárceles destinadas para mujeres, esto con el fin de evitar abusos para las reclusas.

El nuevo decreto dirigido a las cárceles federales prohíbe que permanezcan hombres pero también ordena que se suspendan tratamientos hormonales y de otra clase que que buscan “transicionar el sexo” de los reclusos, incluidas las operaciones llamadas “reafirmación de género”.

Reportan medios que tras esta orden, unos 1 mil 500 hombres -aunque se pronuncian como mujeres- que están en cárceles femeniles deben ser llevados a centros penitenciarios varoniles.

Cuando asumió la Presidencia de Estados Unidos, prometió Trump eliminar las políticas de gobierno que intentan “aplicar ingeniería social en cuanto a raza y género”.

Por ello dijo que “de ahora y de ahora en adelante será política del Gobierno de los Estados Unidos que solo hay dos géneros: masculino y femenino”.

La Casa Blanca subrayó días atrás sobre esa política que “el Presidente establecerá que hombre y mujer son la única realidad biológica y protegerá a las mujeres de la ideología de género radical”.