La Cámara de Representantes de Estados Unidos rechazó este jueves un plan de financiación presentado por los republicanos para evitar la parálisis del gobierno federal, conocida como «shutdown», justo antes del plazo crítico de la medianoche del viernes. La votación reflejó profundas divisiones entre los partidos y dentro de las propias filas republicanas, tras el rechazo del presidente electo, Donald Trump, y su asesor Elon Musk a un acuerdo bipartidista previo.
El proyecto republicano, que había recibido el respaldo público de Trump, fue calificado por él como “un muy buen acuerdo para el pueblo estadounidense” en sus redes sociales. Sin embargo, la propuesta no logró siquiera una mayoría simple en la Cámara de Representantes, con 38 republicanos uniéndose al bloque demócrata para rechazarla. La medida necesitaba dos tercios de los votos para ser aprobada.
El líder de la minoría demócrata, Hakeem Jeffries, criticó duramente la iniciativa al considerarla una maniobra irresponsable de los sectores más extremistas del partido republicano. “La propuesta no es seria. Es risible. Los republicanos extremistas de MAGA (Make America Great Again) nos conducen a un cierre del gobierno”, declaró antes de la votación.
La negativa del Congreso para renovar el denominado techo de deuda amenaza con cerrar agencias federales clave, dejando a casi un millón de trabajadores sin sueldo justo antes de Navidad. Esta situación se ha convertido en una disputa recurrente en Washington, pero las negociaciones de este año han resultado más tensas de lo habitual.
La relación de Trump y Musk
El acuerdo bipartidista rechazado por Trump y Musk habría extendido el financiamiento gubernamental hasta marzo de 2025, asegurando estabilidad en el corto plazo. Sin embargo, el presidente electo criticó el proyecto por considerarlo “ridículo y extraordinariamente costoso”. Entre sus exigencias destacaba la eliminación del límite de deuda o la extensión de este hasta enero de 2027.
Elon Musk, aliado cercano de Trump y famoso empresario multimmilonario, también jugó un papel clave al bombardear las redes con críticas hacia el acuerdo previo, ya que Muskenfatizó su oposición al aumento de deuda sin recortes presupuestarios significativos.