El Gobierno español elevó este viernes a 205 el número de muertos por el temporal que azota el este del país desde el pasado martes, mientras continúa la búsqueda desesperada de desaparecidos en las zonas inundadas y las autoridades tratan de hacer llegar alimentos a las poblaciones afectadas, en la catástrofe natural más grave que ha sufrido el país en décadas.

Los servicios de emergencia, a los que hoy se sumaron otros 500 militares (300 del Ejército de Tierra, 100 del Aire y 100 de la Armada), se afanan en la búsqueda de personas desaparecidas y se vuelcan además en la apertura de viales para facilitar los accesos y en el reparto de ayuda de primera necesidad.

Miles de personas llevan a pie la ayuda

Mientras los efectivos de emergencias y de rescate se vuelcan en la búsqueda de desaparecidos, en la apertura de vías para facilitar los trabajos y en el reparto de ayuda, la solidaridad de los ciudadanos se sucede en las calles.

Miles de personas se desplazaron a pie desde el centro de la ciudad de Valencia hasta las localidades cercanas más afectadas por las inundaciones, cargadas de alimentos cubos, fregonas, palas y carros cargados con agua y comida.

Las autoridades reclamaron hoy que nadie se desplace, ni en sus vehículos ni a pie, hasta las zonas afectadas, para evitar que se colapsen las vías de acceso y facilitar los trabajos de los servicios de emergencia.

Más de cien carreteras siguen cortadas en las regiones de Valencia, Andalucía y Castilla-La Mancha y miles de personas siguen sin agua ni luz, además de sin teléfono; muchos vecinos se acercan hasta los lugares donde efectivos de emergencia reparten agua.

En Letur (Albacete), una de las localidades más sacudidas por la fuerza descomunal del agua, 200 personas de servicios de emergencia y voluntarios reanudaron la búsqueda de las cinco personas que continúan desaparecidas, ayudadas por diez perros de la Unidad Militar de Emergencias y de la Guardia Civil que rastrean el casco viejo del pueblo.

El servicio ferroviario de Alta Velocidad entre Madrid y Valencia está cortado y el Gobierno prevé recuperar su funcionamiento en dos semanas, ya que hay varios túneles que han sufrido daños muy importantes; la compañía aérea Iberia puso en marcha un plan de acción para facilitar el desplazamiento de quien lo necesite.

Desde algunos de los ayuntamientos más afectados se hacen llamadas para ayudar con tractores, grúas, volquetes o grupos electrógenos, y algunas organizaciones de agricultores están pidiendo a sus asociados que saquen a la calle sus tractores para ayudar a apartar los coches que se acumulan en las vías y calles, para despejar el barro y para facilitar así el trabajo que están prestando los servicios de emergencia y miles de voluntarios.

«La emergencia meteorológica no ha finalizado»

Desde la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) hoy se incidió en que la situación adversa no remitió, en que las intensas precipitaciones continúan y se van a prolongar durante todo el fin de semana y en la importancia de consultar el tiempo y el estado de las carreteras antes de viajar.

Cinco regiones están todavía en alerta, y en el caso de Andalucía -en la provincia de Huelva- el aviso es de nivel «rojo» (riesgo extremo) debido a las lluvias torrenciales que se están registrando y que en algunos puntos pueden superar los 140 litros por metro cuadrado.

Las alertas «naranjas» (riesgo importante) se extienden a muchos lugares de Andalucía (sur), a la Comunidad Valenciana, a Cataluña y a Islas Baleares, estas regiones en el este de España, donde las precipitaciones serán muy abundantes y persistentes y las acumulaciones de agua muy elevadas.

«Vamos a lanzar un mensaje muy claro y lo vamos a dejar fijado. La emergencia meteorológica no ha finalizado. La dana sigue sobre España», publicó la Aemet-Comunidad Valenciana, y dejó fijado este mensaje en su cuenta de X.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que presidió este viernes el Comité de crisis para el seguimiento del temporal, incidió en el mismo mensaje a través de la red social X y en otro agradeció a todos los servidores públicos y a los miles de voluntarios su entrega en esta crisis; ellos son «el ejemplo de la solidaridad y la entrega sin límites de la sociedad española».