La llegada del huracán ocurre tan solo dos semanas después de la devastadora tormenta Oscar, que también causó estragos en medio de una crisis energética.
El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC) informó que Rafael ingresó por el oeste cubano, provocando lluvias torrenciales y violentas ráfagas de viento en localidades como Candelaria, ubicada a 75 kilómetros de La Habana.
La estatal Unión Eléctrica reportó en la red X que el paso de Rafael desconectó el sistema eléctrico nacional, intensificando una situación crítica para los cubanos.
El NHC alertó sobre peligrosas marejadas ciclónicas y posibles inundaciones repentinas en la región occidental de la isla, mientras el huracán continúa su paso hacia el Golfo de México, donde se espera que pierda fuerza en los próximos días.