Más de dos frentes abiertos, temor de una guerra total en la región y protestas a nivel global, así llegó Israel a la víspera de del 7 de octubre, fecha en que inició su avanzada militar en la Franja de Gaza tras los atentados de esa misma fecha donde murieron más de mil israelíes y al menos 251 más fueron tomados rehenes.
El jefe del Estado Mayor del Ejército, Herzi Halevi, reconoció este domingo que las tropas no fueron capaces de proteger a los ciudadanos y que en esta fecha deben reconocer sus «fracasos» y aprender de ellos.
«Ha pasado un año desde el 7 de octubre, el día en que fallamos en nuestra misión de proteger a los ciudadanos del Estado de Israel», dijo hoy Halevi en una carta dirigida a soldados y comandantes.
«Ahora estamos en los Diez Días de Arrepentimiento. El 7 de octubre no es sólo un día de recuerdo, sino también un llamado a la introspección profunda, un reconocimiento de nuestros fracasos y un compromiso de aprender de ellos», añadió.
La guerra actualmente ha dejado más de 41 mil palestinos muertos y 96 mil heridos, principalmente civiles, entre los que destacan mujeres y menores de edad.
De acuerdo con cifras del Ejército de Israel, 17 mil milicianos han sido asesinados, mientras que sus bajas se estiman en 720.
Asimismo, 1.9 millones de personas han sido desplazadas, lo que equivale a un 90 por ciento del total de los habitantes de la Franja de Gaza.
Ese mismo porcentaje se encuentra bajo órdenes de evacuaciones por parte de Israel.