Marcelo Ebrard y Juan Ramón de la Fuente, quienes serán los próximos secretarios de Economía y Relaciones Exteriores en el gobierno de Claudia Sheinbaum, afirmaron que Estados Unidos no tiene legitimidad para criticar la reforma judicial propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
En respuesta a una editorial del 26 de agosto de The Washington Post, Ebrard y De la Fuente publicaron una carta en el mismo medio, donde defendieron que México está llevando a cabo un proceso interno para implementar una reforma necesaria en su sistema judicial, con el objetivo de mejorar su transparencia y eficiencia.
Subrayaron los valores compartidos entre Estados Unidos y México, señalando que tanto el embajador Ken Salazar como el periódico estadounidense han cuestionado la reforma, argumentando que la elección directa de jueces representa una amenaza para la democracia mexicana.
Ambos funcionarios calificaron esta crítica como una forma de “interferencia”.
También señalaron que en varios estados de Estados Unidos los jueces son elegidos directamente, y destacaron que México nunca ha sugerido que esto ponga en peligro la democracia estadounidense.
Concluyeron que México está dispuesto a mantener un diálogo basado en valores democráticos, pero insistieron en que dichas conversaciones deben respetar la soberanía de ambas naciones, resaltando que ambos países son vecinos, amigos y socios en la construcción de un futuro común próspero.