La presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum Pardo, ha salido en defensa de la reciente Reforma Judicial, asegurando que la voluntad del pueblo expresada en la votación del 2 de junio debe prevalecer y que los intentos de revertirla carecen de fundamento legal.

Sheinbaum comentó que es inapropiado que ‘unas cuántas personas’ puedan contradecir la decisión mayoritaria del pueblo. En respuesta a las preocupaciones sobre la legalidad de la votación y la suspensión definitiva otorgada por un órgano judicial, Sheinbaum subrayó que la Constitución de 1939 establece que la soberanía reside en el pueblo. Según ella, la única autoridad para modificar la Constitución son los diputados, senadores y los congresos locales, y no los jueces o magistrados.

Lo que tiene que decidir la reforma constitucional son los diputados y senadores. La voluntad popular debe ser respetada. No hay base para echar para atrás la reforma.

Presidenta electa de México.
La presidenta electa también subrayó que, a pesar de la falta de mayoría en el Senado por parte de Morena, la decisión del pueblo no debe ser ignorada.

Sobre la posibilidad de que se reduzca el quórum para abordar el tema, Sheinbaum aclaró que son los senadores quienes deben definir el procedimiento a seguir. Sin embargo, insistió en que la reforma, que propone la elección de jueces, ministros y magistrados por el pueblo, representa un avance hacia una mayor democracia y una mayor independencia del poder judicial.

En relación con los cuestionamientos del embajador de Estados Unidos, Ken Salazar, Sheinbaum reafirmó la soberanía e independencia de México, afirmando que el país tiene el derecho de decidir su propio futuro sin interferencias externas.

La reforma es una mejora para México. A través de una convocatoria amplia, se garantizará una selección más democrática de los funcionarios judiciales.