El Ejército israelí continuó atacando en las últimas 24 horas una Franja de Gaza devastada, donde tras diez meses de ofensiva han muerto ya 40 mil 139 personas, según las últimas cifras del Ministerio de Sanidad del enclave, controlado por el grupo islamista Hamás.
En su último informe recogiendo los datos de los hospitales gazatíes, el ministerio informó de la muerte de 40 personas en los ataques israelíes del último día.
Además, 134 personas resultaron heridas en los bombardeos, llevando el total de heridos desde que comenzó la guerra a 92 mil 743.
En un comunicado, el Ejército israelí detalló sus operaciones en el sur y el centro del enclave, donde dijo haber atacado 45 «objetivos» de las milicias palestinas, incluida infraestructura militar.
En Rafah, la localidad más al sur de Gaza, donde las fuerzas israelíes mantienen una operación desde principios de mayo que ha obligado a cerrar el paso fronterizo hacia Egipto (por donde antes entraba gran parte de la ayuda humanitaria al sitiado territorio), los soldados mataron a «decenas» de presuntos milicianos en el barrio de Tal al Sultan.
Las tropas desmantelaron además varios túneles en la zona, y atacaron a un combatiente que poco antes había disparado cohetes contra una comunidad israelí cercana a Gaza sin causar víctimas.
El Ejército israelí acusó a Hamás de disparar varios cohetes desde lugares cercanos a dos escuelas y a un hospital de campaña en el sur del enclave, un argumento que ha utilizado en el pasado para justificar ataques contra infraestructura protegida por el derecho internacional humanitario.
Mientras, al menos un periodista palestino, Ibrahim Mohreb, murió ayer en Jan Yunis (sur) por disparos de soldados israelíes, y otra periodista, Salma Qadumi, de 31 años, fue herida de bala en la espalda.
Según fuentes locales, las fuerzas israelíes abrieron fuego ayer contra un grupo de seis periodistas -entre los que se encontraban Mohreb y Qadumi- en el barrio de Hamad, en Jan Yunis, donde el Ejército lanzó una nueva incursión hace dos semanas.
Según los datos de las autoridades gazatíes (que no distinguen entre periodistas, escritores o ‘influencers’), al menos 169 comunicadores han muerto en la ofensiva de Israel sobre Gaza.
Ayer, las tropas extendieron sus operaciones a más partes de Jan Yunis y, por primera vez, a la localidad de Deir al Balah (centro), donde miles de gazatíes se refugian desde que comenzó la ofensiva contra Rafah.
Alegando que la zona ha sido utilizada por milicianos palestinos para lanzar cohetes hacia territorio israelí, el Ejército ordenó el viernes pasado la evacuación del este de la localidad «para mitigar el daño a la población civil y permitirle abandonar la zona de combate».
Deir al Balah no había sido objeto de una ofensiva terrestre a gran escala como las que han sufrido el resto de grandes ciudades en el enclave palestino, y es además un importante punto de acogida de desplazados (el 90 % de los gazatíes lo son) así como el centro de operaciones de numerosas organizaciones humanitarias.