Ante la posibilidad de que Zambada hubiera sido secuestrado, López Obrador indicó que la Fiscalía está investigando todos los detalles del caso. «Lo está haciendo la Fiscalía, qué fue lo que sucedió, todo, tenemos que conocer qué pasó, hay versiones. Una versión es la que da el gobierno de Estados Unidos, de que tenían información, de que quería negociar el hijo de Guzmán Loera, quería entregarse, ya llevaban tiempo,» explicó el presidente.
López Obrador enfatizó que no hay indicios de que puedan ocurrir enfrentamientos mortales y exhortó a la población a rechazar la violencia como solución. «No hay nada que indique que pueden haber estos enfrentamientos, y convocamos a que no se den estos enfrentamientos, porque no es el camino, la violencia no. Esperar a que se tenga más información y darle la espalda a la violencia,» instó.
El presidente reconoció que tanto la ciudadanía como aquellos involucrados en actividades ilícitas están conscientes de que la confrontación no resuelve nada y solo expone vidas humanas al peligro. «La gente está muy consciente en todas partes, pero también quienes se dedican a estas actividades ilícitas saben que no resuelven nada con la confrontación, que van allí a exponer la vida de otros seres humanos y que para qué el sufrimiento de las familias. No es el camino la violencia y confío en que no va a haber confrontación, lo deseo,» subrayó.
AMLO hizo un llamado a la responsabilidad y a apostar por la paz, asegurando que el gobierno no ocultará información y que no hay complicidad con nadie. «Además, le pido a todos que nos comportemos con responsabilidad y apostemos a la paz. Nada más es cosa que se aclare qué sucedió, que tengan confianza, que nosotros no vamos a ocultar nada, y tengan confianza que no establecemos complicidad con nadie,» concluyó.