A 100 días de las elecciones, la vicepresidenta y precandidata demócrata, Kamala Harris, ha ganado impulso con 200 millones de dólares recaudados y 170.000 nuevos voluntarios en solo una semana, mientras que el aspirante republicano a la vicepresidencia, J.D. Vance, se ha convertido en un lastre para Donald Trump.
Según un comunicado de este domingo de la campaña demócrata, para celebrar 100 días hasta los comicios, este fin de semana se organizaron 2.300 eventos en estados clave, como Arizona, Nevada o Pensilvania, con el objetivo de movilizar a votantes mediante reuniones vecinales, comidas comunitarias y visitas puerta a puerta.
Estas actividades se suman a las videoconferencias que se han ido organizando casi a diario durante la semana por diferentes grupos de electores. La primera de esas reuniones la convocó el pasado domingo ‘Win With Black Women’, que congregó a un récord de 44.000 mujeres afroamericanas y recaudó 1,6 millones de dólares en solo tres horas.
Las redes sociales también se han inundado en los últimos días con memes, emoticonos de cocos y menciones a la actitud ‘brat’ de Harris, lo que resuena con los votantes más jóvenes.
Una energía que no se veía desde Obama
Varios comentaristas de televisión, incluida la exasesora de Trump, Alyssa Farah Griffin, han comparado la energía que ha generado Harris con el sentimiento que provocó en 2008 la candidatura de Barack Obama (2009-2017), quien llegó a la Casa Blanca impulsado por los mensajes de «esperanza», «progreso» y «cambio».
Este fervor ha servido para pasar página a la incertidumbre que sacudió al Partido Demócrata tras la débil actuación del presidente estadounidense, Joe Biden, en el debate del 27 de junio contra Trump, que desató una guerra interna con miembros del Partido Demócrata pidiendo pública y privadamente su retirada.
El pasado domingo, hace solo una semana, Biden anunció el fin de su campaña a la reelección y pidió el voto para Harris. En poco más de 24 horas y sin rivales, la vicepresidenta logró suficientes apoyos para convertirse automáticamente en la candidata del partido.
Enseguida, Harris adoptó un tono mucho más agresivo que el de Biden, tomando por sorpresa a la campaña republicana, que no esperaba un cambio tan drástico.
El mayor perjudicado ha sido el senador J.D. Vance, al que Trump eligió el 15 de julio como aspirante a la vicepresidencia y al que la campaña de Harris ha colgado el letrero de «rarito», aprovechando unas polémicas declaraciones que realizó en 2021.
Las «amantes de los gatos»
En una entrevista en Fox News, Vance se refirió entonces a Harris, que tiene dos hijastros, como una de las «señoras solteronas sin hijos y amantes de los gatos» que quieren que el resto del país también sea «miserable».
Estos comentarios, vistos como machistas, generaron esta semana una oleada de críticas, incluyendo las de actrices como Jennifer Aniston y Whoopi Goldberg.
Vance ha seguido sufriendo más ataques durante la semana, pero Trump ha resistido mejor el auge de Harris.
El expresidente sigue atrayendo a multitudes en sus mítines y mantiene buenos números en las encuestas, impulsado por su consagración como candidato en la convención republicana de este mes y tras el intento de asesinato que sufrió en un mitin en Pensilvania el 13 de julio.
No obstante, Trump ha recurrido a ataques personales para ir contra Harris, quien en 2021 se convirtió no solo en la primera mujer en alcanzar la Vicepresidencia, sino también en la primera persona afroamericana en ocupar ese cargo y la primera de origen indio o asiático en hacerlo.
Anoche en un mitin en St. Cloud, en el estado de Minesota, Trump volvió a burlarse de la risa de Harris.
«Están tratando de convertirla en una… digamos Margaret Thatcher», empezó Trump, refiriéndose a la ex primera ministra británica.
«No lo creo. No va a suceder. Margaret Thatcher no se reía así. ¿Lo hacía? ¿Se reía? Si lo hubiera hecho, no habría sido Margaret Thatcher. Es muy simple», dijo.
A pesar de estos ataques, y aunque aún faltan 100 días para la jornada electoral del 5 de noviembre, las encuestas ya vislumbran una contienda reñida.
Un sondeo publicado el jueves por el diario The New York Times y Siena College situaba a Trump solo un punto porcentual por delante de Harris, con un 48% de los apoyos frente a un 47%.