Alfredo Adame compartió abiertamente que desde hace un año recibió la propuesta de una cirujana y de una cosmetóloga para someterse a una serie de arreglos.
Confesó que a sus 66 años su rostro ya reflejaba el paso de los años por lo que decidió aceptar la propuesta.
Alfredo dijo que usó tratamientos como el de silicio orgánico, creador de colágeno, además del perfilamiento mandibular con un rayo láser para quemar la grasa y pegar la piel.
Además de tratamientos de hilos tensores, con una técnica francesa e inyecciones en el rostro.