El presidente López Obrador señaló que el trayecto de Playa del Carmen a Tulum es el que presenta mayor complejidad en su construcción. De los 120 kilómetros que comprende este tramo, 80 kilómetros corresponden a un viaducto elevado. Esta decisión se tomó para evitar dañar cenotes y ríos subterráneos, protegiendo así el delicado ecosistema de la región.
“En toda esta zona se construyeron grandes hoteles sin atender el daño al medio ambiente, modificando cauces de ríos subterráneos, como el caso del desarrollo turístico Xcaret. Y entonces no aparecían los ambientalistas,” comentó el presidente, destacando la importancia de la sostenibilidad en el desarrollo del Tren Maya.
En cuanto a la infraestructura tecnológica, López Obrador informó que está por concluirse la instalación de la fibra óptica a lo largo de toda la ruta. Una vez finalizada, el Tren Maya podrá operar de manera automatizada, alcanzando una velocidad de 160 kilómetros por hora. Actualmente, el tren puede llegar a tramos de hasta 140 kilómetros por hora, con un promedio de cien kilómetros por hora.
El mandatario subrayó la magnitud de la obra, mencionando que “hay 900 kilómetros de vía doble electrificada, desde Mérida a Chetumal. Es una gran obra. No hay en el mundo una obra así, ni nuestros amigos chinos tienen una obra así. Es el tren rápido que se ha hecho en menos tiempo y con menos costos en el mundo.”