Este domingo, el presidente Joe Biden anunció que abandona la contienda presidencial en Estados Unidos, provocando un terremoto político sobre el futuro de su campaña y del candidato demócrata que enfrentará al expresidente Donald Trump y el candidato a vicepresidente JD Vance.

Desde el pasado debate entre ambos candidatos presidenciales a finales de junio, el panorama de Biden se había oscurecido, conforme cuestionamientos sobre su edad, su desempeño y la posibilidad de vencer a Trump se hacían más remotas.

Ahora, la vicepresidenta Kamala Harris recibió el apoyo del presidente Biden, para encabezar la candidatura, aunque su posición no estaría tan segura, luego de que antes de la salida de Biden, altos cargos del partido Demócrata habían planteado hacer una primaria con candidatos selectos, incluyendo a Harris para decidir al aspirante.

Mientras, el partido Republicano preparan sus ataques.

“La última vez que cheque era Biden-Harris. Entonces cada cosa que Biden hizo es un asunto en el que ella es cómplice”, declaró un asesor de la campaña de Donald Trump consultado por el medio The Hill.

Encuestas recientes posicionaron a Joe Biden perdiendo importantes estados frente a Donald Trump, mientras Kamala Harris presentaba una ventaja o estaba a la par en otros estados comparado con el expresidente.

Aprovechando el contagio de covid-19, que se dio a conocer la semana pasada del presidente Biden, Harris realizó mitines en Michigan y Carolina del Norte, donde fue recibido por una energética multitud.

Entre los que acompañarían a Harris como su candidato a vicepresidente han sonado los nombres del gobernador de Pennsylvania, Josh Shapiro; el de Illinois, JB Pritzker y el de Kentucky, Andy Beshear.