El martes dio a conocer que enviaría “una propuesta para suspender todos los aranceles a todos los productos de la canasta básica ampliada, así como a otros 70 productos alimenticios, por un período de 10 años”.
Pero la medida no quedó ahí, este miércoles agregó que “hemos decidido eliminar también los aranceles por 10 años a fertilizantes, abonos, alimentos para animales (incluyendo aves y peces) y demás insumos que utilizan los agricultores y productores nacionales”.
“Así ellos también serán más competitivos y no únicamente los importadores”, resaltó Bukele.
Luego de ser reelecto y tras lograr parar la violencia que azotaba a El Salvador, para su segundo mandato Bukele planteó mejorar la economía del país.
Actualmente atraviesa la nación una inflación en la canasta básica y el costo de vida cotidiano, y aunque amenazó con someter los mercados a un control de precios, finalmente tomó otra medida más propositiva que es eliminar los aranceles.
Los aranceles son como impuestos, pero se tratan de cuotas cobradas a las importaciones. Se suelen aplicar para proteger a los productores locales de algún bien frente a importaciones demasiado baratas que pudieran entrar a un país a desplazarlos.
Sin embargo también pueden provocar daños a la economía, pues puede provocar falta de competencia y de innovación, pues frenan la importación de productos que pueden ayudar a los fabricantes locales.
Así que al eliminar los aranceles de alimentos, Bukele buscaría meter presión a los productores locales, pero a la vez les estaría ayudando al retirar también las cuotas que tienen los insumos importados que necesitan los productores del campo.