Donald Trump, el expresidente de Estados Unidos, ha sorprendido al unirse a la popular plataforma de videos TikTok, a pesar de haber intentado prohibirla durante su mandato en la Casa Blanca. Esta decisión llega dos días después de que fuera declarado culpable de delitos graves, convirtiéndose en el primer expresidente y presunto candidato de un partido importante en la historia de Estados Unidos en enfrentar esta situación.
A pesar de sus intentos previos de prohibir TikTok, Trump ha logrado acumular más de 1,1 millones de seguidores en la plataforma en poco tiempo, con una publicación que ha obtenido más de 1 millón de me gusta y 24 millones de visitas. Esta decisión llega en un momento en el que el presidente demócrata Joe Biden ha promulgado una ley que podría prohibir TikTok en Estados Unidos, lo que plantea un escenario interesante en el mundo de las redes sociales y la política.
TikTok, propiedad de ByteDance con sede en Beijing, se ha convertido en una plataforma clave para llegar a votantes potenciales, con alrededor de 170 millones de usuarios en Estados Unidos, la mayoría de los cuales son jóvenes. Este grupo demográfico es especialmente difícil de alcanzar para las campañas políticas tradicionales, ya que no suelen consumir televisión.
La decisión de Trump de unirse a TikTok pone de manifiesto la importancia cada vez mayor de las redes sociales en la política actual, y sugiere que los candidatos deben adaptarse a estas plataformas para conectarse con el electorado. Con esta movida, Trump busca ampliar su alcance y llegar a una audiencia más amplia, demostrando una vez más su habilidad para captar la atención del público.