De acuerdo con el último reporte emitido por la Conagua, existe un 90% de probabilidad de que este fenómeno se desarrolle en los próximos dos a siete días.
De acuerdo a informes de Conagua la zona de baja presión, que está asociada con una onda tropical sobre el Atlántico, ha incrementado su probabilidad de desarrollo ciclónico al 70 por ciento en las próximas 48 horas y al 90 en un plazo de siete días.
Esta perturbación se localiza aproximadamente a cinco mil 720 kilómetros al este de las costas de Quintana Roo y se desplaza hacia el oeste a una velocidad que oscila entre 24 y 32 kilómetros por hora.
De continuar evolucionando, se desarrollaría primero como un ciclón tropical, seguido de una tormenta tropical que recibiría el nombre de Beryl, y eventualmente podría convertirse en un huracán.