Lo anterior lo expresó el subsecretario de Estado, Brian Nichols, en una audiencia ante el Comité de Relaciones Exteriores del Congreso estadounidense
Nichols respondió a las preguntas de los legisladores sobre la anticipada reforma judicial en México y su impacto en las inversiones de empresas estadounidenses durante el próximo gobierno de la virtual presidente electa, Claudia Sheinbaum.
Indicó el funcionario que México es un país soberano y puede usar procesos para cambiar su margo legal y por ello declaró:
«Creemos que la transparencia judicial es vital para todos los inversionistas, ya sean inversionistas nacionales, mexicanos o internacionales, particularmente aquellos de Estados Unidos y Canadá como socios del T-MEC».
Reiteró que insistirán en que, sin importar el régimen legal en México, respeten las disposiciones de protección de la inversión extranjera contenidas en el T-MEC.
Por su parte, el representante republicano de Arizona, Greg Stanton, hizo notar la revisión del T-MEC en 2026 y señaló que México «tiene mucho que hacer» para superar los retos que le permitan aprovechar el nearshoring.
«Necesita abrir su política energética y acotar a los cárteles», dijo el legislador.