Israel advirtió hoy en el Consejo de Seguridad de la ONU que no piensa «comprometerse en negociaciones interminables y sin sentido» para un alto al fuego en Gaza, minutos después de que el Consejo aprobara una resolución presentada por Estados Unidos para apoyar un plan de tregua en Gaza.
La coordinadora política de la misión diplomática israelí, Reut Shapir, que tomó la palabra tras la intervención de los quince miembros del Consejo, no dejó claro si su país apoya la resolución, como había asegurado previamente la embajadora de EEUU ante la ONU, Linda Thomas-Greenfield, pero dio a entender lo contrario.
«Israel se aferra a sus principios, y estos no han cambiado. Seguiremos (combatiendo) hasta que todos los rehenes regresen y desmantelemos todas las capacidades de combate y gobierno de Hamás», dijo Shapir, sin mencionar expresamente esa resolución, que pide en una primera fase un alto el fuego y la liberación de ciertos rehenes (mujeres, ancianos y heridos).
«Esto significa que Israel no se va a comprometer en negociaciones interminables y sin sentido, que pueden ser explotadas por Hamás como un medio de ganar tiempo», insistió.
Precisamente la propuesta de tregua presentada por Joe Biden el 31 de mayo y que hoy fue aprobada por el Consejo consiste en un plan de tres fases que pueden extenderse «si las negociaciones continúan», en cuyo caso «el alto el fuego continuará», lo que parece contradecir la declaración de la diplomática.
Cada vez queda más en evidencia que el gobierno estadounidense está poniendo presión sobre el israelí para que acepte la propuesta de tregua, incluso hablando en su nombre; así, la embajadora de EEUU dijo hoy que «Israel ya ha dado su visto bueno al acuerdo, y los combates podrían cesar hoy si Hamás hace lo mismo».
Como ha sucedido la pasada semana, las declaraciones de líderes estadounidenses tropiezan luego con las reticencias del gobierno hebreo, que no termina de poner condiciones para sumarse a ese alto el fuego.