El primero en lanzar los cuestionamientos fue Jorge Álvarez Máynez, candidato de Movimiento Ciudadano. Álvarez Máynez replicó a sus oponentes que, mientras él y su partido son cuestionados por el actuar del gobernador de Nuevo León, Samuel García, y a MORENA por las acciones del presidente Andrés Manuel López Obrador, Xóchitl Gálvez del Frente Amplio por México se deslinda de los errores del PRI-PAN-PRD.
«Es incoherente que se me cuestione a mí por lo que hace el gobernador de Nuevo León y a MORENA por el presidente, pero cuando se trata de los errores del PRI-PAN-PRD, Xóchitl se deslinda», afirmó Álvarez Máynez.
Ante estos señalamientos, Xóchitl Gálvez respondió con firmeza: «A mí ningún hombre me manda», refiriéndose a su independencia dentro de la coalición que representa. Esta declaración provocó una respuesta enérgica del público y estableció el tono para el resto del debate.
Claudia Sheinbaum, por su parte, decidió no entrar en la confrontación directa y en su lugar subrayó la necesidad de implementar un programa de vivienda. «Debemos enfocarnos en llevar a cabo un programa de vivienda que beneficie a todos los mexicanos», afirmó Sheinbaum, tratando de desviar el enfoque hacia propuestas concretas.
Los primeros minutos del debate mostraron una clara estrategia por parte de Jorge Álvarez Máynez, quien lanzó los primeros «golpes» al iniciar esta serie de recriminaciones. El candidato de Movimiento Ciudadano buscó poner en evidencia las inconsistencias y responsabilidades de sus oponentes, mientras que Sheinbaum y Gálvez defendieron sus posiciones y trataron de proyectar una imagen de fortaleza e independencia.
El debate continúa y se espera que los candidatos presenten sus propuestas en materia de economía, seguridad, política exterior y desarrollo social. Los ciudadanos estarán atentos a las propuestas y actuaciones de los aspirantes a la presidencia, en un evento que podría ser decisivo para definir las preferencias de los votantes en las elecciones del próximo 2 de junio.