En la playa de Cheynes cerca de Albany en Australia Occidental, alrededor de 160 ballenas piloto se quedaron varadas repartidas a lo largo de unos 500 metros. Por lo que se comenzó con la movilización de cientos de voluntarios y expertos en la vida silvestre.
Lamentablemente, las autoridades comentaron que aproximadamente 31 de las ballenas, terminaron muertas en las playas. Mientras tanto, se dice que el resto de las ballenas están siendo tratadas para poder ser devueltas al mar.
Las autoridades comentan que van a monitorear y asistir a las ballenas restantes y que hasta el momento no tienen una respuesta de porqué se dio este varamiento masivo, sin embargo, se cree que tiene que ver con el clima del agua.
También se le pide a las personas que no se acerquen a la zona en la que se está llevando a cabo la labor de rescate de las ballenas debido a que existe mucho riesgo de que los cuerpos de las ballenas atraigan tiburones a la zona.