El Ejército de Israel anunció este miércoles haber aumentado el personal y el número de reservistas sirviendo en las fuerzas aéreas, en lo que medios israelíes asocian a un estado de «alerta máxima» tras el ataque el lunes contra el consulado iraní en Siria en el que murieron siete guardias revolucionarios iraníes.

«Tras una evaluación de la situación de las Fuerzas de Defensa de Israel, se decidió aumentar el personal y reclutar soldados de reserva para el conjunto de la Defensa Aérea», anunció hoy un comunicado castrense. Preguntado por EFE, un portavoz castrense no respondió sobre el número específico de fuerzas adicionales.

Esta medida se produce después de las amenazas de Irán de responder al presunto asesinato israelí del máximo responsable de la Fuerza Quds en Siria y Líbano, el general de brigada Mohamed Reza Zahedi, que falleció junto a otros seis guardias revolucionarios y seis ciudadanos sirios.

Se trata del peor golpe al cuerpo militar de élite tras la muerte de Qasem Soleimani, un general iraní que encabezaba la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria hasta que fue asesinado por los EE.UU. en 2020 en un bombardeo en Irak.

Hoy, el líder supremo de Irán, Ali Jameneí, afirmó que Israel será “abofeteado” por un mortífero ataque, y auguró que “la derrota del régimen sionista en Gaza continuará y se acercará al colapso y la destrucción”, dijo Jameneí en un encuentro con funcionarios del país persa en Teherán.

Ayer, el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, afirmó que Israel se encuentra en una guerra en múltiples frentes y que actúa «en todas partes, todos los días» para disuadir esas amenazas, en lo que pareció una admisión velada de la autoría israelí.