La mayoría de las víctimas murieron a causa de la caída de piedras en una zona cercana al Parque Nacional Taroko, el cual es un popular lugar de senderismo.

Asímismo, seis personas son reportadas como «desaparecidas» en las inmediaciones del parque, mientras que más de 400 están varadas e incomunicadas en zonas aisladas por derrumbamientos y daños en carreteras.

Asimismo, reporta la Agencia Nacional de Bomberos que otras 1,140 personas resultaron heridas aproximadamente.

Entre las centenares de réplicas tras el sismo principal, la más fuerte fue de magnitud 5.2%, que ocurrió cerca del mediodía del sábado (hora local).

Este es el terremoto más fuerte que ha vivido Taiwán desde el temblor de 1999, que provocó la muerte de más de 2 mil 400 personas.