Esto ocurre sólo unas tres semanas después del terremoto de magnitud de 7.2° en la región, que acabó con la vida de 17 personas.

Entre los sismos de esta semana, el más fuerte fue de magnitud 6.3° y son consideradas por las autoridades como réplicas.

A través de redes sociales circularon las imágenes sobre un hotel y un bloque de viviendas que colapsaron parcialmente.

Afortunadamente, confirmaron que no hubo víctimas ni heridos en dichas estructuras, ya que tenían daños por el gran terremoto y los desalojaron anteriormente.

La presidente taiwanesa, Tsai Ing-wen, pidió a la población que evite las montañas y se mantenga alerta ante posibles réplicas.