López Obrador destacó el rápido crecimiento del tráfico aéreo en el AIFA, tanto de pasajeros como de carga, convirtiéndolo en el aeropuerto con mayor movimiento de mercancías en el país. Este incremento en la actividad ha permitido al AIFA financiar su operación de manera independiente y, además, generar ingresos adicionales.

El presidente no perdió la oportunidad de ironizar sobre los críticos del proyecto, a quienes se refirió como «las eminencias, los sabiondos», que han cuestionado la viabilidad y el punto de equilibrio del AIFA. En respuesta, López Obrador reafirmó que la terminal aérea ya ha alcanzado dicho punto y que, si bien la recuperación total de la inversión llevará tiempo, el aeropuerto es un activo de todos los mexicanos.

Ante la pregunta sobre la necesidad de seguir otorgando subsidios al AIFA, el presidente respondió que ya no es necesario debido a las utilidades generadas por la operación del aeropuerto. Destacó la satisfacción de las líneas aéreas encargadas del transporte de mercancías, quienes han encontrado en el AIFA una alternativa eficiente y estratégica, especialmente dada su ubicación privilegiada y la conectividad con los ferrocarriles.

López Obrador también señaló que se espera un incremento en el tráfico de pasajeros con la inauguración en julio de la ampliación del Tren que conectará el centro de la Ciudad de México con el AIFA en tan solo 45 minutos, lo que impulsará aún más la actividad aeroportuaria en la zona.