La tragedia de los incendios en la región chilena de Valparaíso ha dejado un saldo devastador, con un aumento en la cifra de fallecidos a 133 personas, según el último informe del servicio médico legal.
La magnitud de estos incendios, los más mortíferos y destructivos en décadas en Chile, ha impactado severamente a miles de familias, dejándolas sin hogar y causando un daño significativo a zonas densamente pobladas.
El proceso de identificación de las víctimas ha sido desafiante, y el servicio médico legal ha tenido que recurrir a pruebas de ADN para identificar a algunas de ellas.
Además del devastador costo humano, se estima que el costo de reconstrucción superará los 1.000 millones de dólares, según evaluaciones del ministro de Hacienda, Mario Marcel.
Las labores de reconstrucción están en marcha, con un enfoque inicial en la remoción de escombros, que ascienden a unas 59.000 toneladas retiradas hasta el sábado.
Las autoridades han comenzado a implementar medidas de ayuda económica, incluyendo subsidios para personas alojadas con familiares o en hostales, especialmente para mujeres embarazadas.
También se ha iniciado la entrega de casas de emergencia en zonas afectadas, como Villa Alemana.
El gobierno está comprometido con la recuperación y reconstrucción de las áreas afectadas, pero se enfrenta a un desafío considerable debido a la magnitud de la tragedia.
Se espera que las comunidades locales y la cooperación internacional desempeñen un papel crucial en el proceso de recuperación a largo plazo.