Este 26 de febrero, el Parlamento de Hungría aprobó la integración de Suecia como miembro número 32° de la OTAN, luego de varios meses de retraso.
Para la incorporación de Suecia faltaba solo el país gobernado por Viktor Orbán, señalado como el miembro más afín a Putin dentro de todos quienes conforman la alianza militar liderada por Estados Unidos.
Luego de discusiones políticas que se postergaron por meses, el Parlamento húngaro dio luz verde para ratificar al nuevo miembro, con 188 votos a favor y solo seis en contra de los diputados.
Orbán dio discurso durante la sesión de este lunes en el Parlamento, afirmando que “la entrada de Suecia a la OTAN fortalece la seguridad de Hungría, por lo que pido que apoyen la propuesta”.
Jens Stoltenberg, secretario general de la OTAN, reaccionó en Twitter (X), diciendo que “la adhesión de Suecia nos hará a todos más fuertes y seguros”.
OTAN crece ante Rusia
Luego de la invasión de Rusia a Ucrania en 2022, los gobiernos de Finlandia y Suecia solicitaron ingresar a la OTAN.
Esto es debido a que la alianza militar tiene entre sus estatutos que si uno de sus miembros es atacado por una fuerza externa, todos los países de la organización están obligadas a responder. Así que ahora Finlandia y Suecia podrán ser protegidas por nada menos que Estados Unidos, y otros países europeos, aumentando la presión sobre la Federación Rusa.
El caso de Finlandia es más importante y el paso lo dieron antes, debido a que comparten 1,400 kilómetros de frontera con Rusia, siendo así el primer país de cara a Moscú en caso de un conflicto internacional.
De hecho hay intenciones de incorporar a Ucrania a la OTAN, lo que desatado el enfado del Kremlin, pero en el contexto actual de la guerra es improbable que suceda en corto plazo.
Una de las principales metas de Rusia en la guerra es que Ucrania sea declarado un país neutral que nunca se unirá a alianzas militares opuestas a Moscú.