Durante una conferencia, López Obrador denunció la corrupción que, según él, ha infiltrado al poder judicial, señalando la existencia de contratos desfavorables para el pueblo mexicano y de prácticas como el nepotismo, que comprometen la imparcialidad y la transparencia del sistema judicial.
El mandatario hizo hincapié en la importancia de erradicar la compra de lealtades y conciencias que, a su juicio, han contaminado la integridad del poder judicial. Señaló casos específicos, como la liberación de presuntos delincuentes por influencia o dinero, así como decisiones judiciales que parecen obedecer a intereses particulares en lugar del bienestar de la sociedad.
AMLO resaltó la gravedad de situaciones como la negación de órdenes de aprehensión contra presuntos criminales y la anulación de leyes que benefician al pueblo pero que no convienen a ciertos intereses económicos particulares.
“¿Cómo resolvemos eso los mexicanos? porque si necesitamos un poder judicial sin corrupción, sin influyentismo, donde jueces magistrados y ministros actúen con rectitud y que apliquen la máxima que al margen de la ley nada y por encima de la ley nadie, con la rectitud de Juárez, de Jose Maria Igleecisa, Lerdo, Ballarta, de los grandes abogados que hemos tenido en el país”, dijo AMLO
En busca de soluciones, el presidente planteó la necesidad de una renovación profunda del poder judicial, que implique la participación activa de la sociedad. Propuso que sean los ciudadanos quienes elijan a los integrantes del sistema judicial, en lugar de las cúpulas tradicionales, como un método efectivo para limpiar la corrupción y restaurar la integridad en el sistema de justicia.
“¿Cómo le hacemos para renovar, para reformar ese poder? pues con la participación de la gente, es el mejor método para limpiar lo putrefacto, entonces que no sean las cúpulas las que elijan, que sea el pueblo”, añadió.