El mandatario, en un tono enérgico, destacó que su enfoque no está en la venganza, sino en la construcción de un país más justo y transparente. Refutó las acusaciones de que tramaba planes para afectar a sus opositores, asegurando que él no se enreda en conspiraciones, sino que simplemente piensa en el bienestar del país.
Citando las palabras del ilustre Benito Juárez, AMLO insinuó que sus adversarios enfrentarán una derrota moralmente imposible en las elecciones, dada la corrupción y el desprecio por el pueblo que, según él, caracterizan a algunos sectores de la política mexicana.
En relación con los señalamientos sobre su presunta intervención en casos judiciales, como el del asesinato del candidato del PRI, Luis Donaldo Colosio, el presidente enfatizó que no interfiere en las decisiones del Poder Judicial ni da instrucciones al fiscal general. Aclaró que su gobierno respeta la autonomía de las instituciones y que estas actúan conforme a derecho.
Al abordar el caso del ex gobernador de Tamaulipas, Francisco Javier García Cabeza de Vaca, AMLO reiteró que este asunto compete al Poder Judicial y que su gobierno no busca influir en el curso de la justicia.
La postura del presidente López Obrador resalta su compromiso con la transparencia, la justicia y el respeto a la institucionalidad del país, al tiempo que refleja su visión sobre la transformación que busca impulsar en México.