Por: Fabián Meléndez

Cd. Victoria, Tamaulipas.- “Tengo la oportunidad de ganarme la vida con lo que más me gusta, y eso es jugar al fútbol, puedo hacer feliz a la gente y disfrutar al mismo tiempo”, con esa energía y optimismo enfrenta la vida Isay Isidoro Larios Ibarra de 31 años de edad, quien se gana la vida en las calles de todo México, mostrando su magia con el balón pese a su discapacidad.

Atlantista de corazón y originario de la Ciudad de México, a sus 19 años la vida le cambiaría por completo, poniéndole una de las pruebas más difíciles. Y es que un aventón le terminó costando una de sus extremidades.

“Trabajaba y estudiaba, tenía 19 años, iba a la universidad, apoyaba a mis papás con mis gastos y en algunos gastos de ellos, trabajaba los fines de semana de mesero en una banquetera y una ocasión un compañero se ofreció a darme un aventón y sucedió el accidente, afortunadamente solo fue la amputación en mi pierna y pude continuar con vida”, explicó.

Agregó, “al principio lloraba al pensar que jamás volvería a jugar fútbol, pero a los dos años del accidente comencé a jugar la modalidad fútbol de amputados”, gracias a esto no le impidió que el amor al deporte más popular del mundo se le acabara, empezando a trabajar en los cruceros, convirtiéndose en un trotamundos.

“Al principio yo lloraba porque no iba a volver a jugar futbol y afortunadamente me equivoque al tener ese pensamiento, porque ahora es la forma en la que solvento mis gastos personales y familiares. Tuve un inicio complicado pero después de dos años comencé a jugar futbol de amputados y a raíz de que empecé a jugar nació esto que realizó en los cruceros”, detalló.

Y es así, convirtiendo una debilidad en una fortaleza, que hoy en día lo ha hecho recorrer todo el país, compartiendo su amor por el fútbol, teniendo a su lado su mejor amigo, con el cual deleita a su público en las principales avenidas donde hace su magia.

“Llegué a Victoria gracias a un amigo malabarista, fue quien me recomendó venir, porque los victorenses te arropan como si fueras uno de ellos, la verdad, son personas muy bondadosas y pues quise venir a calar suerte, la verdad mis respetos y agradezco a todas las personas que me apoyan”, señaló.

LA VIDA NO HA SIDO FÁCIL

Dicen que cada guerrero tiene que vencer sus propios miedos e Isay Isidoro los comenzó a vencer con un balón y un par de muletas, con las que se encarga de no ser una carga y superar su depresión.

“Antes que nada, mi vida es no querer ser un estorbo, tenía que seguir con vida, no me podía la amputación impedir llevar una vida normal”, recalcó.

LA MAGIA DEL FUTBOL ES PARA TODOS

A pesar de ser el deporte mundial, por desgracia para Larios Ibarra la Liga de Amputados no ha podido afianzarse como hubiera querido, pero no pierde la esperanza que esto se logre algún día.

“Desafortunadamente la Liga de Fútbol de Amputados no está tan valorada como otras ligas, pero en mi punto de vista yo creo que me ha llevado a ser un ejemplo para la gente, demostrar que el fútbol aún tiene magia”, explica luego de realizar su acto en el crucero de la calle 16.

Siendo una historia de superación que quiere compartir con jóvenes, pero por desgracia no ha podido realizar, incluso pidiendo apoyo a los equipos de la Liga de Expansión MX.

“He enviado correos a algunos equipos de la Liga de Expansión, desafortunadamente nosotros yo creo que no les importamos, no tienen atención con nosotros, no creen que podemos ayudarlos a algo, o simplemente cambiarles la mentalidad un poco a algunos jugadores”.

Cabe destacar que Isay Isidoro Larios Ibarra seguirá recorriendo los cruceros de México, compartiendo su magia con el balón, apoyado solamente de sus muletas y el amor por el fútbol.