El secretario general de la ONU, António Guterres, ordenó una investigación que aclare la posible implicación de miembros de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) -la mayor de Gaza- en los ataques del 7 de octubre pasado perpetrados por el brazo armado de Hamás contra Israel.
Según un comunicado de su portavocía, Guterres fue primero informado por el comisario general de esa agencia, Philippe Lazzarini, sobre «acusaciones extremadamente graves» que implicaban a un número no precisado de miembros de UNRWA en aquellos ataques, ante lo que Guterres quedó «horrorizado».
Tras ello, pidió a Lazzarini una investigación rápida, y que a concluya con el despido «y una potencial persecución criminal» contra cualquier miembro de la agencia que se demuestre que participó en aquellos hechos, que se saldaron con la muerte de más de 1.100 personas -la mayoría civiles israelíes- y el secuestro de 240 más.
Además de esta investigación concreta, Guterres ha anunciado otra más global sobre la actividad general de la UNRWA.
Israel ha acusado repetidamente a la UNRWA de complicidad con Hamás en Gaza, y ha asegurado que varios de sus miembros son de hecho militantes del grupo islamista, algo que la ONU siempre había negado.
Además, esas acusaciones han servido a Israel para poner en duda la neutralidad de los organismos de la ONU en general y de todas sus agencias, incluido su secretario general.
Con más de 30.000 empleados, la UNRWA es la mayor organización de Gaza fuera del Gobierno de la franja