De acuerdo con las autoridades, al momento de la explosión, unas 30 personas se encontraban dentro de la fábrica. Los equipos de emergencia ya se encuentran realizando la búsqueda de posiblessupervivientes y llevando a cabo un operativo para limpiar el sitio de sustancias peligrosas. Asimismo, los bomberos ya mantienen controladas las llamas.
La fábrica, la cual se encontraba situada entre campos de arroz y lejos de zonas residenciales, quedó completamente destruida debido a la explosión, ocurrida aproximadamente a las 15:30 hora local.
Las autoridades investigan las causas que originaron el siniestro, que hasta el momento se desconocen. Imágenes divulgadas por los rescatistas muestran escombros metálicos esparcidos por las inmediaciones y una enorme columna de humo negro.
«Recibimos informaciones (…) que confirman 23 muertos», declaró el gobernador de la provincia de Suphanburi, Nattapat Suwanprateep, dando un nuevo balance, ya que el anterior era de 18 fallecidos.
El primer ministro de Tailandia, Srettha Thavisin, expresó sus condolencias a través de X (antes Twitter), desde la ciudad suiza de Davos, donde asiste al Foro Económico Mundial.
Un hecho similar ocurrió en julio pasado en Sungai Kolok, en el sur del país asiatico, donde una explosión en una bodega de fuegos artificiales dejó 10 muertos y más de un centenar de heridos. La falta de normas básicas de seguridad en Tailandia, ha ocasionado varios accidentes mortales los últimos años.