La colaboración policial con países como Marruecos, Senegal, Mauritania o Gambia evitó la llegada a España de más de 27,000 migrantes, lo que supone haber frenado el 40 por ciento de las salidas irregulares, aseguró este jueves el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska.
El ministro afirmó que esto es sinónimo de haber «salvado sus vidas», al haber impedido que estas personas se pongan en peligro en travesías difíciles. El número de salidas evitadas es un dato recogido por Interior a raíz de las «desarticulaciones» practicadas en los países de origen y de tránsito de «las distintas organizaciones criminales que trafican con migrantes» y de todas las operaciones donde interviene España y que consiguen abortar estos viajes. Según los datos que el Ministerio de Interior publicó ayer, 56.852 inmigrantes intentaron entrar en España de forma irregular en 2023 por vía marítima y terrestre, lo que supone un incremento del 82.1 por ciento con respecto al año anterior, con un aumento destacado de llegadas a las Islas Canarias (Atlántico), que contabilizó el arribo de 39,910 personas procedentes de África.
Sobre estas cifras, Marlaska subrayó que no solo se incrementó el flujo migratorio que llega a España a través del el Mediterráneo occidental y la ruta atlántica, sino que también lo hizo en Italia, que registró más de 155 mil llegadas de migrantes irregulares, y en Grecia, donde aumentó un 200 por ciento respecto a 2022.