El antes hegemónico y ahora opositor Partido Revolucionario Institucional (PRI) anunció este martes que votará a favor de algunas reformas constitucionales que la próxima semana presentará el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, entre ellas la de pensiones.

En una conferencia de prensa, el coordinador de la bancada del PRI en la Cámara de Diputados, Rubén Moreira, dijo que los legisladores de su partido votarán en ese sentido porque «están de acuerdo con una jubilación digna».

«Tenemos la instrucción de ir a favor de todo aquello que beneficie a los mexicanos», expresó.

El dirigente pidió además discutir la reforma para recortar la jornada laboral de 48 a 40 horas laborales que impulsa el gobernante Movimiento Regeneración Nacional (Morena).

La desaparición de los reguladores autónomos será una de las, al menos, 10 reformas constitucionales que López Obrador presentará el 5 de febrero, Día de la Constitución Mexicana, para establecer la agenda de su último año de mandato, que concluye en octubre.

Entre las iniciativas también están la de elevar siempre el salario mínimo por encima de la inflación y una reforma de pensiones para que los trabajadores reciban su sueldo completo al retirarse con apoyo del Gobierno, lo que también ha despertado críticas de las cámaras empresariales.

Moreira explicó que las iniciativas de reforma del presidente López Obrador en el PRI las ven en dos sentidos, las que votarán en contra y con un “no rotundo”, como eliminar los organismos autónomos, «que es la destrucción de las instituciones democráticas», y las relacionadas con los derechos de las personas.

«Entre ellos a una jubilación o pensión digna, en eso estamos de acuerdo. Le hacemos un llamado al Ejecutivo federal para que presente la iniciativa en los términos que dijo y que nos dé el soporte económico que podría sufragar los gastos a los que se refiere», señaló.

El PRI, y los partidos Acción Nacional (PAN) y de la Revolución Democrática (PRD) integran la coalición Fuerza y Corazón por México para contender en las elecciones presidenciales del 2 de junio con su candidata, la exsenadora panista Xóchitl Gálvez.

Esta coalición se ha mostrado, con diferencias entre cada uno, en contra de las decisiones y propuestas que el presidente López Obrador ha presentado en sus cinco años de gobierno.