Fue este lunes por la mañana (hora de China), cuando ocurrió el deslizamiento de tierra y las autoridades obligaron a evacuar a unos 500 residentes más.

Esto ocurre cuando los sobrevivientes que buscaban refugio y los mil rescatistas que trabajaban en la localización y remoción de escombros enfrentan temperaturas que rondan los 0°C, así como caída de nieve o lluvia gélida.

El presidente chino, Xi Jinping, pidió que se hicieran todos los esfuerzos posibles para minimizar las víctimas. Envió a uno de los viceprimeros ministros de su gobierno al lugar para liderar los esfuerzos de búsqueda y rescate.

La causa del deslizamiento de tierra antes del amanecer no estaba clara, pero un vecino dijo a medios localesa chinos que una mina de carbón estaba operando cerca del lugar y los residentes detectaron grietas en la tierra semanas antes de la tragedia.